Para empezar, debemos partir de una premisa muy sencilla: la música nos acompaña en todos los momentos del día y a lo largo de nuestra vida, por tanto a la hora de enseñarla o aprenderla es necesario hacerlo no solo mediante conocimientos musicales sino introducir cualquier otro tipo de conocimiento o experiencia que permita facilitar la comprensión de lo que queremos enseñar, musicalmente hablando.
Por tanto, para introducir el ritmo, vamos a desarrollar 3 dinámicas o juegos que permiten entenderlo mediante la práctica:
El primer juego es la "pasapalmada". Este juego consiste en hacer un círculo entre varias personas y pasar la palmada al compañero, donde el que empieza puede elegir la dirección que quiere seguir además de decidir el momento en el que quiere empezar a complicar el juego. Además el resto de personas que forman parte del círculo también pueden decidir, una vez empezado el juego, si quieren complicarlo o cambiar algo según les interese o les apetezca.
Las complicaciones del juego pueden ser las siguientes:
- Doble palmada: cambio de sentido.
- Agacharse: si la persona que tiene que dar la palmada se agacha, pasa el turno al siguiente.
- Pisotón: se sigue la misma dirección pero, en vez de dar palmadas, se dan pisotones en el suelo.
- Doble pisotón: cambio de sentido pero se siguen dando pisotones.
Con este juego, además del ritmo, trabajamos la concentración, los reflejos, la atención y la coordinación, entre otros.
Como posibles variaciones nos encontramos con:
-Eliminación: la persona que se equivoque puede ser eliminada, siendo está una opción poco interesante en el caso de educación infantil puesto que muchos niños se verían aburridos y el juego quizá terminaría muy rápido.
-Por puntos: todos los niños/as empiezan con un cierto puntaje y que según los errores que se vayan cometiendo, se pierden puntos hasta que termine el juego, donde el que más puntos tenga es el que gana.
-Con nombres: se puede empezar el juego y en vez de agacharse, se puede decir el nombre de cualquier otra persona del círculo que tendrá que seguir lo que se estaba realizando.
-Poner un sonido a cada golpe: 1 palmada (me), 2 palmadas (mi), pisotón (mom) y 2 pisotones (mum).
La segunda dinámica se trata de "el director de orquesta" donde, al igual que el anterior, se pretende trabajar el ritmo, teniendo a una persona como directora, es decir, una persona que tiene que decidir que ritmo se debe realizar, quién lo realiza y cómo se realiza.Con esta actividad se quiere recrear de una forma muy divertida lo que hace el director de una orquesta, donde éste se encarga de dirigirla mediante gestos, sin necesidad de hablar.
La primera persona que actúa como director puede ser el mismo profesor, pero según se va viendo la dinámica, el director puede ser cualquier otra persona de la clase.
Mediante el desarrollo de esta dinámica conseguimos trabajar la técnica gestual además de favorecer una metodología didáctica donde se intenta ir dirigiendo, poco a poco, hacia el objetivo que se desea, de una forma indirecta sin presiones, favoreciendo el disfrute de la actividad.
Para mí esta actividad puede ser muy interesante de desarrollar en las aulas de educación infantil puesto que hará que los niños se tomen la música de una forma diferente, aprendiendo mientras juegan a ser directores de orquesta, por tanto con ello se consigue lo que queremos: que la música haga parte de sus vidas de una forma diferente, aprendiendo cosas que tal vez no conocían y que, en un futuro, les pueden servir para desarrollar sus posibles gustos o aficiones.
La última dinámica consiste en el desarrollo de una canción, la cual es la siguiente:
yada,
yaaaaadaa,
yada yada yin yin yin.
yada,
yaaaaadaa,
yada yada yin yin yin.
Cuánto más estudio menos cosas me sé
Cuánto más estudio menos cosas me sé
yada,
yaaaaadaa,
yada yada yin yin yin.
Esta canción puede ser el inicio o final de la primera sesión de la clase de música donde se intenta romper un poco el hielo entre profesor y alumnos/as, además de transmitir una sensación de diversión. Debemos destacar entonces que el objetivo de una canción siempre debe ser divertir.
Para el desarrollo de esta actividad el profesor puede dividir la clase en dos grupos además de acompañar la letra con el piano.
También podemos encontrarnos con variaciones: cantar más lento, cantar más rápido, cantar todo el grupo junto, cantar una parte del grupo y luego la otra, entre otras. Con estas variaciones lo que se consigue trabajar, además del ritmo, es la atención y la memoria.